Este artículo fue publicado en colaboración con la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispano (NHCLC, por sus siglas en inglés).

Samuel Gimez todavía sueña con una vida fuera del West Side de San Antonio. Por ahora, a los 21 años, sigue viviendo en esta comunidad históricamente pobre, habitada por obreros con sueldos bajos, casas humildes, y una abundancia de iglesias de la comunidad.

Gimez creció en la iglesia con sus padres, los cuales le animaban a seguir los pasos de su hermano mayor, quien había usado una licenciatura universitaria para ubicarse firmemente en un carrera cómoda en seguros y una casa propia en uno de los suburbios.

Pero Gimez abandonó la escuela durante la preparatoria.

Su escuela mantiene una lucha perpetua con estudiantes que abandonan los estudios o que faltan demasiado. Los administradores cierran con llave las puertas de los salones en cuanto suena el timbre. Estudiantes embarazadas frecuentan los pasillos. El atractivo de la vida en las pandillas compite ferozmente con la atracción de la graduación.

"La influencia fue demasiado fuerte" dijo Gimez sobre su decisión de abandonar la escuela. "Quería ser como los demás y ser aceptado."

Gimez vive con sus padres en viviendas subsidiadas por el gobierno. El año pasado fue salvo a través del ministerio de Juventud para Cristo. Ahora sirve como practicante en Juventud para Cristo, por lo que recibe un pequeño sueldo y con mucho entusiasmo trabaja con el fin de ayudar a otros jóvenes a encontrar a Dios mientras él mismo reflexiona sobre su futuro.

Grandes esperanzas después de la preparatoria

Apróximadamente una cuarta parte de los hispanos a nivel nacional abandonan la escuela según el Hispanic América: Faith, Values and Priorities, un estudio hecho por el Grupo Barna en noviembre del 2012.

A pesar de indicios recientes de progreso en la matrícula de estudiantes hispanos universitarios, la batalla sigue siendo un gran reto en comunidades donde a la juventud se le dificulta verse a sí misma como graduados de preparatoria y de universidad y en puestos profesionales.

¿Cómo debe responder la iglesia evangélica hispana? ¿Qué está en juego en caso que un alto porcentaje de su juventud siga permaneciendo en el rango de aquellos sin educación en este país de oportunidad?

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Cada día más y más iglesias están haciéndole frente a este problema, analizando con mucho cuidado este asunto perenne y pidiendo que se busque nuevas maneras de elevar la educación hispana como un paso crítico en el cumplimiento de la Gran Comisión.

"Es algo cíclico, pero conforme las iglesias maduran, estamos viendo que se conciencian más de la educación, " dijo el Rev. Eliezer Bonilla, pastor de la Iglesia de Dios Abundant Life y miembro del comité ejecutivo del National Hispanic Christian Leadership Conference (NHCLC), la organización más grande en EU de su tipo que cuenta con más de 40,000 congregaciones. "Obviamente, lo primero es el evangelio, pero conforme las familias se van integrando a la cultura de la iglesia, las otras áreas de la vida empiezan a dejarse ver" dijo Bonilla.

El NHCLC ha trabajado para avanzar la percepción que la iglesia tiene de la educación. La educación es una de las siete directivas del NHCLC y en el 2008 formó la Alianza para la Educación Cristiana Hispana, cuyo director es Carlos Campo, rector de la Regent University.

La alianza convoca a educadores con esta misma pasión y quienes se han puesto la meta de reducir al 10 por ciento, para el año 2020, el porcentaje de estudiantes hispanos que abandonan la preparatoria. Para alcanzar esta meta, las iglesias afiliadas están adoptando escuelas preparatorias en sus comunidades.

El director de la escuela y el pastor hacen un acuerdo que cada estudiante en la iglesia que asiste a esa escuela se va a graduar, dijo Sammy Rodríguez, presidente del NHCLC.

La iglesia usa sus programas después de clases y nombra mentores, especialmente en hogares donde solo hay un padre o madre de familia para tutoría y para que el estudiante rinda cuentas. El estudiante firma un "pacto" comprometiéndose a graduarse y a reportar ausencias a clase y problemas de disciplina para que la iglesia pueda marchar al lado del estudiante y pueda apoyarle, dijo Rodríguez. En el momento que el bebé es presentado en el santuario, algunas iglesias principian una beca para mostrar "que ya estamos sembrando en tu educación universitaria."

"En la comunidad latina, la iglesia sigue siendo la institución más importante, sea católica o evangélica," dijo Rodríguez. "Nuestra fe nos da el poder para lidiar con las minucias del diario vivir, pero es la educación que servirá como mecanismo de entrega para la comunidad latina. Puedes tener fe, que es algo vertical, pero sin la pieza horizontal de la educación, está incompleta." La iglesia donde sirve Bonilla empezó hace siete años a cultivar una red de clubs bíblicos en escuelas secundarias y preparatorias en San Antonio. Bonilla dijo que los clubs ya operan en 45 escuelas involucrando a los jóvenes en crecimiento espiritual y en aspiraciones educativas.

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"Estoy empezando a ver que estamos matriculando en universidades y colegios comunitarios a muchos de los estudiantes que empezaron originalmente en nuestro programa hace siete años," dijo Bonilla. "Estamos empezando a ver el fruto de los esfuerzos que hemos hecho no sólo por ayudarles a poner en orden su vida espiritual, sino también para que sigan en la escuela … si las iglesias les ayudan, los estudiantes responden positivamente.

Una historia en el West Side

El reto de los estudiantes que dejan la escuela también inspiró al grupo estatal más grande entre los Bautistas del Sur a crear la Iniciativa Educativa Hispana. La Baptist General Convention of Texas (BGCT) está ahora proveyendo recursos a sus iglesias en Texas con programas y consulta, y al mismo tiempo está compartiendo su labor con el NHCLC, y con otras denominaciones y redes de iglesias. "Los hispanos tienen una cultura que no tiene problema en trabajar y saben cómo trabajar, " dijo Gus Reyes, el director de la iniciativa con sede en Dallas. "La idea es que si trabajas duro, te irá mejor. Y en este país, si aplicas esa idea a la educación entonces las puertas se abrirán."

Como resultado del trabajo de la convención, algunas de las iglesias hispanas de Texas han empezado a organizar eventos para reconocer a los graduados de preparatoria en la iglesia . Otras iglesias están proveyendo programas de tutoría después de que los estudiantes salen de clase. Y otras están designando fondos, aunque pequeños al principio, para ofrecer becas universitarias.

La mayor parte de la labor para esta iniciativa empezó el verano pasado cuando una ola de 25 estudiantes universitarios trabajaron como misioneros en iglesias hispanas por todo Texas. El BGCT acostumbra enviar misioneros de verano que apoyan a las iglesias pintando casas para los ancianos y los pobres y enseñando estudios bíblicos en la comunidad. Pero ésta fue la primera vez que esta convención Bautista reclutó a estos misioneros con el fin de promover la educación como una prioridad en su labor de verano en las iglesias.

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La BGCT les ordenó que sirvieran de mentores a los jóvenes de las iglesias y a resaltar un solo mensaje: Lo mejor de Dios es que permanezcas en la escuela.

Si la iglesia no comunica un mensaje de cuidado y preocupación por la juventud hispana y su educación, una variedad de grupos seculares ya están en fila para hacerlo, dijo Elizabeth Tamez, directora asociada de asuntos estudiantiles de la Universidad Bautista de las Américas en San Antonio. "Muchos pastores batallan con atar la educación a la tarea de la evangelización, pero se trata de un enfoque completo de la salvación," dijo Tamez, directora de la comisión de educación de la Convención Hispana de Texas.

"Si no puedo acercarme a una persona joven que está teniendo muchos problemas y siente que a nadie le importa, y cuya carga es muy pesada, la única solución es dejar la escuela. Necesito mostrarles compasión … es una necesidad tangible que como cristiano yo puedo ayudar."

Al menos la mitad de los misioneros de verano fueron los primeros de la familia en asistir a la universidad. Otros habían crecido con padres solteros. La mayor parte conocían los obstáculos financieros y psicológicos que los jóvenes en las iglesias enfrentaban y podían decirles que eso no les impidió poder matricularse en la universidad.

Uno de los misioneros persuadió a un estudiante de preparatoria de 17 años a que se preparara para ir a la universidad, en lugar de solo hacer planes para casarse con su prometida de 18 años. "Muchos de mis familiares se casaron muy jóvenes y no fueron a la universidad," dijo Jessica García, de 25 años, acerca de su conversación con el joven de 17 años. "Fue demasiado para ellos. La pareja decidió que la universidad era una ruta mejor."

Un líder en San Antonio

El esfuerzo por enfocar la educación superior de los hispanos no solo está tomando impulso en las iglesias de San Antonio, sino también en la alcaldía. Los pastores aquí han encontrado un espíritu afín en el alcalde Julián Castro, un católico que creció en la zona empobrecida del West Side. La educación fue el boleto que le permitió superar su origen pobre y su crianza por una madre soltera, una activista de la comunidad, hija de una huérfana mexicana.

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El alcalde Castro, educado en Harvard, es un abogado que a los 38 años ya goza de una creciente carrera política. Su estrellato tuvo su clímax el otoño pasado con su discurso principal en la Convención Nacional Demócrata.

La educación sigue emergiendo como piedra clave en su incipiente legado. El año pasado, Castro persuadió con éxito a los votantes a que aprobaran un aumento en los impuestos de ventas que proveerá un programa sin precedente de pre-kinder de todo el día.

También creó Café College, un lugar central donde los estudiantes pre-universitarios pueden venir y recibir consejo, tomar exámenes, bilingüe, y con acceso a la internet.

Haciendo eco a los pastores evangélicos, la meta del alcalde es promover una "cultura universitaria," que toma en cuenta los obstáculos que la juventud hispana enfrenta, ya sea embarazos de adolescentes, adicción a drogas, ausencia de los padres, pobreza, y principalmente el porcentaje de estudiantes que abandonan la escuela.

Su fe subraya su motivación, dijo, aunque aclaró que no asiste con tanta regularidad a su iglesia en el West Side. También dijo que en asuntos como el aborto y la homosexualidad, no está de acuerdo con la teología conservadora.

Sin embargo, en San Antonio, une sus fuerzas con los evangélicos para abogar por la oración en público, tomando su lugar en los escalones de la alcaldía durante el evento anual del Día Nacional de la Oración. Y se reúne con regularidad con líderes religiosos, formando lazos en asuntos como la educación de los marginados. "Veo a los hispanos evangélicos marchando a la vanguardia abogando por la mejora de la educación y por la participación democrática de la comunidad hispana en los años venideros," dijo el alcalde Castro. "Están ayudando a elevar a las familias y a lograr sus metas de una participación completa en el sueño americano. Sé que en algunas ocasiones hay diferencias políticas," dijo sobre su relación con los evangélicos hispanos, "pero el mejor camino creo yo es enfocar aquellas cosas en las que estamos de acuerdo, y son muchas."

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"Personalmente yo creo que una de las razones para aprender no es solo para conseguir un buen trabajo, sino que tú tienes un potencial maravilloso, que Dios te dio," dijo, "Y puedes, como ser humano, alcanzar algo significativo. Y esa es la razón para invertir en la educación de una persona."

Invirtiendo en el pueblo

En diciembre, docenas de cristianos voluntarios se congregaron en un estacionamiento de viviendas del gobierno en el West Side de San Antonio. Oraron por las familias pobres para que encontraran la salvación y distribuyeron ornamentos navideños.

El Ethnos Mission Center, un ministerio evangélico independiente, dirigió el evento.

El fruto, dicen sus líderes, no se verá por lo menos en 20 años más. Trabajan con niños de primero a quinto grado, proveyendo tutoría y consejo. Se unen a la labor de los oficiales de vivienda del gobierno quienes les permiten ubicar sus oficinas dentro del campus de las viviendas del gobierno. El ministerio espera conquistar los demonios históricos de esta comunidad.

Pandillas violentas controlan las calles, y dentro de las escuelas, los administradores cierran con llave las puertas de los salones para reducir el alto nivel de ausencias. Mientras tanto, el ministerio comúnmente se encuentra con parejas demasiado jóvenes pero que ya son padres también.

La salvación es lo que los impulsa, dijo Marty Gaines, pero la educación es el camino práctico.

Aunque los regalos de navidad crea favor en las viviendas, Ethnos demuestra su fuerza llevando a los niños y a los jóvenes a visitar museos de arte. Llevan a los jóvenes a comer a restaurantes en el centro, instruyéndolos en buenos modales y protocolo. Y caminan con ellos por los pasillos de la capital estatal en Austin, una exposición única para que piensen en grande. "Necesitamos que niños y niñas del West Side escojan ser estadistas," dijo Marty Gaines, el director del ministerio. "Queremos verdaderamente poner delante de ellos una visión de que es aquí donde quieres trabajar todos los días. Y éstas son las cosas que tienen que integrar dentro de un ambiente universitario." La salvación es lo que los impulsa, dijo Marty Gaines, pero la educación es el camino práctico.

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"La oportunidad está abierta de par en par, pero la iglesia está dormida," dijo. "Necesitamos iglesias que envíen a sus miembros. La única cosa que le impide a las iglesias tener un mayor impacto es la voluntad de la iglesia misma."

El próximo paso para Gaines en el West Side es un centro de aprendizaje móvil: un autobús remodelado con sillas, escritorios, y libros. Espera que logren llenar de estudiantes las dos grandes universidades católicas que están en el West Side. A pesar de su indudable presencia y sus soluciones financieras, muchos jóvenes nunca se matriculan en ellas.

Si Reyes y otros evangélicos hispanos tienen la última palabra, las universidades cristianas se unirán a un creciente ejército de iglesias.

"De la misma manera que Dios llamó a Samuel en su juventud para que le sirviera, el mismo Dios llama a la gente a que le sirva en maneras distintivas," dijo Reyes. "Entre mejor preparados estén, mejor le pueden servir. Los líderes de las iglesias de hoy necesitan una serie de habilidades para poder proveer un liderazgo mayor. Es un nuevo día."

Abe Levy es reportero sobre la religión del periódico San Antonio Express News.

Otros artículos relacionados:

Puede encontrar aquí un resumen del estudio sobre los hispanos en Estados Unidos por el Barna Group.

Christianity Today también reportó sobre los hispanos y la educación superior en su edición de Marzo 2013.

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