多年來，我進行禱告仿如我與上帝的關係建基於其上。現在我對祈禱的看法不同了。

Los estadounidenses están abandonando la iglesia. Nuestras mentes y cuerpos pagarán el precio.

Durante años he orado como si mi relación con Dios dependiera de ello. Ahora veo la oración de manera diferente.

在Instagram上代祷似乎是21世纪特有的现象，但公元一世纪的基督徒已经在远距离祷告了。

在Instagram上代禱似乎是21世紀特有的現象，但公元一世紀的基督徒已經在遠距離禱告了。

Response of Christian Aid Ministries and supporters reveals three Anabaptist distinctives that other Christians should find both familiar and thought provoking.

Americans are rapidly giving up on church. Our minds and bodies will pay the price.

COVID-19 bukanlah alasan untuk mengabaikan panggilan Tuhan untuk belajar.

Por anos, orei como se meu relacionamento com Deus dependesse disso. Agora vejo a oração de forma diferente.

Como madre soltera, soy responsable de una labor que no puedo llevar a cabo en mis propias fuerzas. La oración me recuerda que no estoy sola.

Interceder por Instagram puede parecer un fenómeno exclusivo del siglo XXI, pero los cristianos del primer siglo ya oraban a distancia.

La oración las empoderó para vivir su fe con gran valentía. Sus hábitos espirituales pueden ayudarnos a renovar los nuestros.

Lo que luce como «descansar en Dios» podría ser en realidad una resignación enmascarada.

Lo que el demonio mayor de la obra de C. S. Lewis recomendaría en respuesta a la pandemia de COVID-19.

We can always commune with God in a “chapel of the heart.”

I was privileged to be part of his answer.

For years I’d prayed as if my relationship with God depended on it. Now I view prayer differently.

What looks like “resting in God” might actually be a mask for resignation.

Prayer empowered them to live their faith with great courage. Their spiritual habits can breathe new life into our own.